Volver a lo importante
Durante este tiempo en que he estado un poco desaparecida del blog, entre el descanso navideño y reorganizando nuevos retos profesionales, me estaba planteando cómo empezar el año en este espacio, y creo que la mejor manera de hacerlo es volviendo a lo importante.
Volver a lo importante
En mi actividad desde estas páginas significa retomar compartir mis visiones acerca de la promoción de la salud, transmitiendo un mensaje claro en favor de la responsabilidad de cada uno en cuidarse, no sólo en informarse,…sino en formarse.
Volver a lo importante
Es continuar preguntándote de quién o de qué dependen tus elecciones ante unos u otros hábitos.
Volver a lo importante
Es ayudar a que las personas a que puedan vivir lo más plenamente posible dentro de sus condiciones de salud concretas, respetando lo que ellas decidan que es más pleno dentro de sus valores, creencias y circunstancias familiares, personales, económicas..
Volver a lo importante
Es otorgar a las personas el protagonismo para que eso se pueda llevar a cabo. El que precisa un acompañamiento , en muchas ocasiones no quiere «órdenes » ni «sermones», necesita encontrar en sí mismo sus propias respuestas.
Para responder ó responderse, uno necesita hacerse -o que le hagan- preguntas.
Durante este tiempo he estado en contacto con algunas cuestiones que me hacen sentir que no tenemos claro dónde vamos.
Me he encontrado con un par de artículos en prensa que me han dado que pensar, uno de Arturo Pérez Reverte,( publicado ya hace años , pero que continúa si cabe de rabiosa actualidad) en «El País Semanal», «Se ruega no escupir al médico». Otro del Dr. Salvador Casado en «El huffington post» , «Sobre la erótica del buen trato».
En el blog de Carmen Rodrigo de Larrucea me he encontrado con «La medicina exagerada». Y habla en esta interesante entrada sobre la esencia de la medicina que es atender a quien lo necesita…y la tendencia tan actual a considerar que los problemas de nuestra vida cotidiana son a menudo, problemas de salud, lo que lleva a una medicalización excesiva de nuestra cotidianeidad , porque todo nos pone «enfermos».
En mis compañeros profesionales de la salud veo también cierto cuando menos, desconcierto ante este verdadero delirio de expectativas que en ocasiones muchos ponemos en nuestros sistemas de salud. Y se intuye en todos, pacientes y profesionales, una verdadera necesidad volver a lo importante.
Volver a lo importante
Ocuparnos de lo que importa, las personas, pacientes y profesionales.
También me he encontrado interesantes artículos que hablan del papel de los pacientes en el evento del Impact Hub de Madrid «Pacientes altamente implicados» . Tuve la suerte de participar en el Congreso de Introducción a la Práctica Colaborativa que organizó en Noviembre la ADCE (Asociación de Derecho Colaborativo de Euskadi) y descubrir cómo la aplicación de nuevas formas de colaborar conectando diversas disciplinas puede hacer todos ganen en una nueva forma de encontrar soluciones satisfactorias para todos. Os dejo con el vídeo en el que me invitaron a participar junto a otros compañeros, con algunas reflexiones .
¡Buena semana!