Entramos de lleno en la Navidad en fechas próximas. Lo cierto es que todo la anuncia…Realizar elecciones saludables en estos días, puede inclinar la balanza a nuestro favor para disfrutar de estas fechas como nos gusta.
Por cierto, y a tí ¿Cómo te gusta disfrutarlas?. Tengo la sensación de que en ocasiones muchos nos quedamos un tanto «atascadillos» en aquellas inolvidables navidades infantiles en torno al calor del hogar, los tíos, los primos, los abuelos, los dulces navideños, aquellos primeros sorbitos de champán ó de sidra -porque era Navidad y se «podía»- , y eternas horas de sentada en la mesa ó en tertulias de sofá.
A veces te preguntas dónde ha quedado aquello y qué diferentes son las de hoy…prisas, cábalas para que todo nuestro entorno familiar se sienta a gusto, los mayores acompañados, los niños ilusionados y que perciban algo de esa magia como la que viviste cuando eras niño. Los de en medio, tratando de enterrar preocupaciones, quizás discrepancias, encajar preparativos y regalos y recrear viejas sensaciones…
El calor del hogar, aquellas sensaciones de seguridad y de bienestar en torno a estas fechas, sin duda , y como puedes leer aquí contribuyen a mejorar nuestra salud. Especialmente en Navidad la forma en que gestionemos nuestras emociones va a relacionarse mucho con nuestra manera de pensar, actuar y comportarnos con los que se sientan a nuestra mesa. ¿Cómo lo harás?
Aquellos primeros sorbitos de champán ó de sidra, porque era Navidad y estaba permitido...Sabemos que el alcohol no es un gran compañero de viaje para nuestra salud. Culturalmente lo tenemos integrado en nuestras tradiciones y asociado a esas sensaciones placenteras. Puedes tomarte un minutillo para ver esto y darte cuenta de que, en realidad, no se trata de renunciar al alcohol en todo momento, lugar y ocasión; sí de ser conscientes de nuestra situación particular, nuestro consumo y de «si nos salen las cuentas». ¿Te salen?
¿Qué me cuentas de los dulces navideños? Aquellas bandejas atestadas de polvorones, glorias, yemas, bombones rellenos de licor,…Hoy sabemos mucho más de alimentación saludable y que el azúcar en exceso tampoco nos hace un favor, así que en estas fechas no olvides que alimentación y salud están muy relacionadas. ¿Cómo vas a reaccionar ante la oferta incrementada de dulces, por ejemplo?
Las horas de tertulia y de sofá, en las que a uno le cuesta reponerse de tanta «sentada» pueden verse compensadas por alguna sencilla propuesta de incrementar un poquito la actividad física en días previos, posteriores…Quizás aquí puedas encontrar alguna idea de movimiento para esta Navidad. Sobre todo adáptala a tu vida en estos días de modo realista. ¿Qué harás al respecto?
No hace mucho, hablando de estas fechas, alguien muy cercano me dijo: «Yo soy partidario de hacerme la vida fácil». Sin entrar a elucubrar acerca de lo que es para cada uno hacerse la vida fácil, lo que sea que eso signifique para cada persona, en cada contexto, me parece una excelente forma de preparar una Navidad saludable.
A mí lo de fácil me resuena a que fluye, a que uno está tranquilo, a que las cosas se van haciendo sin demasiadas complicaciones, con sencillez, con naturalidad…y uno así se siente bien. Quizás esta sencilla herramienta te lo facilite.
Y así predisponer el ánimo y el espíritu para la escucha, para acoger al otro sin juzgar, para unas conversaciones tranquilas en torno a una mesa de reunión, para compartir, para estar presente más que nunca en esos días en los que a veces, ocurre el milagro de que- se -detiene -el- tiempo, otra vez, como cuando eras un niño.
Y que sea este año, para tí y los tuyos, una FELIZ NAVIDAD.
Preciosa descripción, detallada y amena de los recuerdos de las entrañables fiestas que se avecinan estos días con la llegada de la Navidad, como bien dices habrá que cuidar que las mismas sean unas Navidades saludables.
Gracias por tu comentario, Fernando. Vamos a prepararlas con ilusión y siendo conscientes de lo que significa lo de saludables para cada uno, sean cuales sean las circunstancias. Te animas?
Un fuerte abrazo!