¡Hace casi SEIS meses del último post!
Tenía unas ganas enormes de encontrarme y encontraros de nuevo por aquí. Entretenida, muy entretenida entre retos profesionales y personales que a estas alturas del año (¡ya verano!) me han dejado exhausta.
Quiero compartir con vosotros algunas lecciones aprendidas de un proceso de coaching que conozco bien:
Lección 1: Mirarse
Conozco muy bien a mi última cliente de coaching. Llevo años acompañándola y últimamente con tanto trabajo se había hecho menos consciente de sí misma. Así que, con la excusa de poner en práctica algunas cosillas en las que estaba profundizando en relación con el coaching y la salud, el envejecimiento activo, el autocuidado y la brecha de género (sí, en esto también hay de «esa» brecha), decidió mirarse a sí misma y tomar conciencia de nuevo de en qué punto estaba y dónde quería estar en relación con su salud. Y empezó su proceso de coaching.
Lección 2: Identificar el reto
Identificó algunos problemas que llevaba arrastrando un tiempo, el incremento de peso tras dejar de fumar hace varios años que, junto con la entrada en la madurez y el exceso de horas sentada sin realizar ejercicio le estaban precipitando a una ruina física temprana e inesperada. El horizonte del verano y sus futuros calores le recordaban la incomodidad de la hinchazón de piernas los dos últimos.Una analítica y una miradita a la grasa abdominal definitivamente disparó la chispa de una nueva puesta en marcha. Tenía y quería marcarse el reto de mejorar su salud.
Lección 3: Ser consciente de la realidad y priorizar
Consciente también de que le quedaban por delante unos meses de frenesí laboral con una serie de desafíos a los que no podía ni quería renunciar, decidió visualizar un plan de acción en el que incluirse a sí misma y a su cuidado. Eso le llevó a priorizar.
Lección 4: Realizar un plan de acción y comprometerse con él.
Tuvo que renunciar durante algún tiempo a algunas rutinas en cuanto a algunas relaciones sociales. Reorganizar su agenda doméstica. Prescindir de algunas tareas autoimpuestas (leer , escribir) que aunque muy placenteras, le desviaban de su objetivo; y avisar en su entorno de que venían curvas durante unos meses. Su entorno lo entendió, y le apoyó.
Introdujo de forma paulatina rutinas breves de ejercicio físico prácticamente diario, progresivamente de mayor intensidad. Cuidó su alimentación de forma que eligió alimentos saludables la mayor parte de tiempo, pero sin renunciar a algunos caprichos esporádicos. Respetó sus horas de sueño. En la medida que sus retos profesionales crecían, observaba con mayor cuidado no desviarse ni un ápice de su compromiso consigo misma.
Lección 5: Darse feedback, reconocimiento, felicitarse.
Unos meses después, con los retos profesionales en marcha, y muchos de ellos superados, con unos cuantos kilos de menos, con más fuerza muscular y con una condición física que hace años no recordaba, siente que, definitivamente hay muchas cosas que sí dependen de nosotros. Sólo es cuestión de darle un sentido y un propósito. Es más, me asegura que sin ese trabajo personal posiblemente no hubiera afrontado de igual manera sus retos laborales.
Lección 6: Seguimiento
Le preocupa volver a las andadas y abandonarse tras haber llegado hasta aquí. Diseñamos un plan de seguimiento de forma que en tres y seis meses va a revisar de nuevo cómo están sus hábitos en relación con la alimentación y el ejercicio para ver si precisan ajustes y no caer en la monotonía.
Me cuenta también que para enfocarse en sus retos, el coaching le aclara y le allana el camino. Me dice que en este tiempo de nuevos retos hay algo que va a elegir hacer mejor, y es agendar de forma irrenunciable las relaciones sociales…Y,es que, la visualización de esta charla TED, ¿Qué nos hace realmente felices? Lecciones sobre el estudio más largo sobre la felicidad ,le ha terminado de convencer…
Y tú ¿a qué estás esperando?. ¿Qué lecciones necesitas aprender?